25 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
“Entonces habrá
señales en el sol, la luna y las
estrellas, y por toda la tierra
se angustiarán las naciones, asustadas
por el ruido del mar y
de las olas.
26 Los hombres
morirán de espanto, con sólo pensar en lo que
le espera al mundo,
27 porque las
fuerzas del universo serán conmovidas. Y en ese
preciso momento verán al Hijo del Hombre
viniendo poderoso
y glorioso en medio de la Nube.
34 Estén alerta, no
sea que se endurezcan sus corazones en los
vicios, borracheras y preocupaciones de
la vida.
35 No sea que ese
día caiga de repente sobre ustedes ‘y como
la trampa que se cierra. Pues vendrá
sobre todos los
habitantes de toda la tierra. Por eso,
estén vigilando y orando
en todo tiempo. Así tendrán fuerzas para
escapar de todo lo
que debe suceder y podrán estar de pie
delante del Hijo del
Hombre.”
Oración:
Ven, ven, Señor, no tardes.
Ven, ven, que te esperamos.
Ven, ven, Señor, no tardes,
ven pronto, Señor.
El mundo muere de frío,
el alma perdió el calor,
los hombres no son hermanos,
el mundo no tiene amor.
Envuelto en sombría noche,
el mundo, sin paz, no ve;
buscando va una esperanza,
buscando, Señor, tu Fe.
Al mundo le falta vida,
al mundo le falta luz,
al mundo le falta el cielo,
al mundo le faltas tú.Himno tomado de la Liturgia de las Horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario