39 Por esos días, María partió apresuradamente a
una ciudad
ubicada en los cerros de Judá.
40 Entró a la casa de Zacarías y saludó a
Isabel.
41 Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos
en su vientre. Isabel
se llenó del Espíritu Santo
42 ‘y exclamó en alta voz: “Bendita eres entre
todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre.
43 ¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi
Señor?
44 Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño
saltó de alegría en
mis entrañas.
45 ¡Dichosa por haber creído que de cualquier
manera se
cumplirán las promesas del Señor!”
Evangelio:
(Lucas 1, vs 39-45)
Oración:
Ruega por
nosotros,
Madre de la
Iglesia.
Virgen del
Adviento,
esperanza nuestra,
de Jesús la
aurora,
del cielo la
puerta.
Madre de los
hombres,
de la mar
estrella,
llévanos a Cristo,
danos sus
promesas.
Eres, Virgen
Madre,
la de gracia
llena,
del Señor la
esclava,
del mundo la
Reina.
Alza nuestros
ojos,
hacia tu belleza,
guía nuestros
pasos
a la vida eterna.
Amén.Fuente: Beato Juan Pablo II
No hay comentarios:
Publicar un comentario