15 El pueblo
estaba en la duda y todos se preguntaban
interiormente si Juan no sería el Cristo.
16 Por lo que Juan
hizo a todos esta declaración:
“Yo bautizo con agua, pero pronto va a
venir el que es más
poderoso que yo, al que no soy digno de
soltarle los
cordones de un zapato; él los bautizará en
el Espíritu Santo
y en el fuego.”
21 Un día, con el
pueblo que venía a bautizarse, se bautizó
también Jesús. Y mientras estaba orando,
se abrieron los
cielos;
22 ‘el Espíritu
Santo bajó sobre él y se manifestó con una
aparición como de paloma. Y del cielo
llegó una voz: “Tú
eres mi Hijo, el Amado; tú eres mi
Elegido.”
Evangelio:
(Lucas 3, vs 15-16, 21-22)
Oración:
Padre bueno,
Tú que nos has
revelado a tu Hijo,
haciéndonos saber
que es el Amado,
al que miras con
cariño
y en quien pones
todas tus complacencias,
te pedimos que
derrames
tus gracias en
nosotros
para que lo
podamos conocer siempre más
y así seguirlo e
imitarlo,
para tener por
medio de Él
la vida que Tú nos
das.
Señor Dios
nuestro,
Tú que nos has
dado la gracia del bautismo
ayúdanos a vivir
de acuerdo a nuestra Fe,
para que nuestra
vida refleje lo que creemos
y así podamos dar
testimonio de ti.
Amén.Fuente: Lectio Divina Vicenciana
No hay comentarios:
Publicar un comentario