sábado, 13 de abril de 2013

Jesús a orillas del lago.




1   Después de esto, Jesús se hizo presente a sus discípulos en
     la orilla del lago Tiberíades. Sucedió así:
2   Estaban reunidos Simón Pedro, Tomás el Gemelo, Natanael
     de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos
     discípulos.
3   Simón Pedro les dijo: “Voy a pescar.” Le contestaron:
     “Nosotros vamos también contigo.”
     Partieron y subieron a la barca. Pero esa noche no pescaron
     nada.
4   Al amanecer, Jesús se presentó en la orilla. Pero los
     discípulos no podían saber que era él.
5   Jesús les dijo: “Muchachos, ¿tienen algo de comer?
6   Le contestaron: “Nada.” Entonces Jesús les dijo: “Echen la
     red a la derecha y encontrarán pesca.
     Echaron la red y se les hicieron pocas las fuerzas para
     recoger la red, tan grande era la cantidad de peces.
7   El discípulo amigo de Jesús dijo a Simón Pedro: “Es el Señor.”
8   Cuando Pedro oyó esto de “Es el Señor”, se puso la ropa (se
     la había sacado para pescar) y se echó al agua. Los otros
     discípulos llegaron a la barca, arrastrando la red llena de
     peces; estaban como a cien metros de la orilla.
9   Cuando bajaron a tierra, encontraron un fuego prendido y
     sobre las brasas pescado y pan.
10 Jesús les dijo: “Traigan de los pescados que acaban de
     sacar.
11 Simón Pedro subió a la barca y sacó la red llena con cincuenta
     y tres pescados grandes. Con todo, no se rompió la red.
12 Jesús les dijo: “Vengan a desayunar”, y ninguno de los
     discípulos se atrevió a hacerle la pregunta: “¿Quién eres tú?”,
     porque comprendían que era el Señor.
13 Jesús se acercó a ellos, tomó el pan y se lo repartió. Lo
     mismo hizo con los pescados.
14 Esta fue la tercera vez que se mostró a sus discípulos
     después de haber resucitado de entre los muertos. 
15 Después que comieron, Jesús dijo a Simón Pedro: “Simón,
     hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?” Este contestó:
     “Sí, Señor, tú sabes que te quiero.” Jesús dijo: “Apacienta
     mis corderos. 
16 Y le preguntó por segunda vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me
     amas?” Pedro volvió a contestar: “Sí, Señor, tú sabes que te
     quiero.” Jesús le dijo: “Cuida mis ovejas.
17 Insistió Jesús por tercera vez: “Simón Pedro, hijo de Juan,
    ¿me quieres?” Pedro se puso triste al ver que Jesús le
     preguntaba por tercera vez si lo quería. Le contestó: “Señor,
     tú sabes todo, tú sabes que te quiero.” Entonces Jesús le
     dijo: “Apacienta mis ovejas.
18 En verdad, cuando eras joven, tú mismo te ponías el cinturón
     e ibas donde querías. Pero, cuando llegues a viejo, abrirás l
     los brazos y otro te amarrará la cintura y te llevará donde no
     quieras.
19  Jesús lo dijo para que Pedro comprendiera en qué forma iba
     a morir y dar gloria a Dios.

Evangelio: (Juan 21, vs 1-19)


Oración:
Señor Jesús, te encuentras con Pedro,
con aquel que le habías confiado tu Iglesia,
pero que te negó y dejó de seguirte;
en tu encuentro con él,
le preguntas sobre sus sentimientos hacia ti,
si te Amaba…,
le preguntaste tres veces,
y tres veces te dijo: …te quiero…
Señor, ayúdanos a que viendo
lo que le pediste a tu Apóstol,
veamos nosotros nuestra actitud ante ti,
para ver como estamos viviendo nuestra Fe
y nuestro seguimiento a ti.
Ayúdanos a sincerarnos
y ver si te amamos, te queremos o te ignoramos.
Ven Señor en nuestra ayuda con tu gracia
y confírmanos nuevamente en tu seguimiento
invitándonos a amarte siempre más.
Que así sea. 

Fuente: Lectio Divina Vicenciana

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