“Grande
eres, Señor, y laudable sobremanera; grande tu poder,
y tu
sabiduría no tiene número. ¿Y pretende alabarte el hombre,
pequeña
parte de tu creación, y precisamente el hombre, que,
revestido
de su mortalidad, lleva consigo el testimonio de su
pecado y el testimonio de que resistes
a los soberbios? Con
todo, quiere alabarte el hombre,
pequeña parte de tu creación.
Tú mismo le excitas a ello, haciendo
que se deleite en alabarte,
porque nos has hecho para ti y nuestro
corazón está inquieto
hasta que descanse en ti.”
San Agustín de Hipona
No hay comentarios:
Publicar un comentario