miércoles, 28 de agosto de 2013

Grande eres, Señor.



Grande eres, Señor, y laudable sobremanera; grande tu poder,
y tu sabiduría no tiene número. ¿Y pretende alabarte el hombre,
pequeña parte de tu creación, y precisamente el hombre, que,
revestido de su mortalidad, lleva consigo el testimonio de su
pecado y el testimonio de que resistes a los soberbios? Con
todo, quiere alabarte el hombre, pequeña parte de tu creación.
Tú mismo le excitas a ello, haciendo que se deleite en alabarte,
porque nos has hecho para ti y nuestro corazón está inquieto
hasta que descanse en ti.”

San Agustín de Hipona

No hay comentarios: