Y
sucedió que mientras él estaba orando a solas, se hallaban con él los
discípulos y él les preguntó: « ¿Quién dice la
gente que soy yo?»
Ellos respondieron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que un profeta de los antiguos había resucitado.»
Les dijo: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Pedro le contestó: «El Cristo de Dios.»
Ellos respondieron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que un profeta de los antiguos había resucitado.»
Les dijo: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Pedro le contestó: «El Cristo de Dios.»
Pero les mandó enérgicamente que no dijeran esto a nadie. Dijo: «El Hijo del hombre debe sufrir mucho, y ser reprobado por
los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y
resucitar al tercer día.»
Después dijo a todos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, ése la salvará.»
Después dijo a todos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, ése la salvará.»
Evangelio: ( Lucas 9,
vs 18-24)
Oración:
Señor Jesús, a ti que nos pides
que te sigamos asumiendo nuestra cruz,
asumiendo tu propuesta y tu estilo de
vida,
buscando en ti el sentido pleno
de todo lo que somos y hacemos
te pedimos que nos des tu gracia
para vivir cada vez más unidos a ti,
para encontrar en ti el sentido pleno
de todo lo que somos y hacemos.
Te pedimos que nos ayudes
a ser presencia viva de tu amor
y así dar testimonio de ti,
siendo Tú todo para nosotros,
viviendo nosotros solo por ti y para
ti.
Amén.Fuente: Lectio Divina Vicenciana
No hay comentarios:
Publicar un comentario