Jesús dijo a sus discípulos:
«Habrá señales en el sol, en la luna y
en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante
el rugido del mar y la violencia de las olas. Los hombres desfallecerán de miedo
ante la expectativa de lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se
conmoverán. Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de
poder y de gloria. Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la
cabeza, porque está por llegarles la liberación.
Tengan cuidado de no dejarse aturdir por
los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no
caiga de improviso sobre ustedes como una trampa, porque sobrevendrá a todos
los hombres en toda la tierra. Estén prevenidos y oren incesantemente, para
quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante
el Hijo del hombre.»
Evangelio: (Lc. 21, vs
25-38; 34-36)
Oración:
Padre Nuestro
que estás en el cielo,
santificado sea tu
Nombre.
Venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad
así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como nosotros perdonamos
a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario