“Quien ama da su vida como un don; el egoísta por el
contrario cuida su vida, crece en este egoísmo y se convierte en un traidor,
pero siempre solo. En cambio quien da su vida por amor, nunca está solo:
siempre está en comunidad, está en familia. Quien aísla su conciencia en el
egoísmo, al final la pierde.
Jesús ama por siempre y siempre se dona. Y este don suyo del
amor nos mueve a amar para dar fruto. Y el fruto permanece.”
en Santa Marta, 14 Mayo 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario