Homenaje: Confianza en Dios

Palabras del Papa Juan Pablo II:

“Los verdaderos discípulos de Cristo tienen conciencia de su propia debilidad. Por esto, ponen toda su confianza en la gracia de
Dios que acogen con corazón indiviso, convencidos de que sin El no pueden hacer nada ( cfr Jn 15,5 ).
Lo que les caracteriza y distingue del resto de los hombres no son los talentos o las disposiciones naturales. Es su firme determinación de caminar tras las huellas de Jesús. ”

Reflexiones: Los Valores (4)

Valores Humanos

Los valores han estado presentes en la vida del ser humano, desde el nacimiento de su propia existencia, como guías de su conducta. Un valor será verdadero en función de su capacidad para hacer más humano al hombre.
Veamos un ejemplo:
Puedo elegir como ideal el “egoísmo”, en la forma de búsqueda de la propia comodidad y del propio bienestar, desestimando las exigencias de justicia y respeto que supone la convivencia con otras personas y que exigen renuncias y esfuerzos. La personalidad se volverá entonces no solidaria, ignorando los aspectos relacionales y comunicativos esenciales en el ser humano. Hecha la elección, el crecimiento personal se detendrá e iniciará una involución hacia etapas más primitivas del desarrollo psicológico y moral.
Por el contrario, si se elige como valor rector la “generosidad”, concretada en el esfuerzo por trabajar con profesionalidad, con espíritu de servicio, y en la dedicación de tiempo a causas altruistas y solidarias, entonces se favorecerá la apertura del propio yo a los demás, primando la dimensión social del ser humano y estimulando el crecimiento personal.
Los valores humanos son aquellos bienes universales que pertenecen a nuestra naturaleza como personas y que, en cierto sentido, nos humanizan, porque mejoran nuestra condición de personas y perfeccionan nuestra naturaleza humana.

Continua en Los Valores (5)

Editorial

Muy queridos Animadores de Salud:

Estamos iniciando un Año Pastoral muy terremoteado, hemos sentido muy fuerte el dolor y la angustia de tantos hermanos nuestros que han fallecido en el Terremoto y Maremoto, del 27 de Febrero pasado. Este dolor nos ha embargado a todos como pueblo chileno; pero, también como pueblo creyente y solidario ha sabido ponerse de pie, con esperanza y fortaleza, ése es el gran temple que tiene Chile y su pueblo.
Ante lo sucedido, es bueno aprender a leer los signos de los tiempos y descubrir que nos quiere decir el Señor, para poder sentir desde el fondo del corazón la única llamada importante: conviértanse y vivirán, es decir, vuelvan sus corazones a Dios, que es la fuente de la Vida, del Amor y la Paz; vuelvan sus corazones a sus hermanos, en ellos está Cristo y nos está esperando, como nos diría San Vicente. Hay que ir a atenderlos como si fuéramos a apagar un incendio. Los animo queridos Animadores de Salud, a perseverar en este llamado del Ser y Hacer, la tarea que tenemos por delante es grande.
También estamos celebrando los 350 años de la muerte de nuestros Santos Fundadores: San Vicente de Paul y Sta. Luisa de Marillac. Tenemos un hermoso logo que nos indica la Caridad y la Misión, y tiene unas llamas ardientes que indican el ardor y el fuego que movió a los fundadores a realizar lo que hicieron y hoy, nosotros queremos renovarnos en ese mismo ardor.
Tenemos muchos desafíos para dar respuesta a las necesidades y a las urgencias del Terremoto, ánimo salgamos al encuentro de quienes nos necesitan y se nos prenderán esas llamas en nuestras vidas. Después de esta catástrofe, ha habido muchos testimonios hermosos y esperanzadores por lo que podemos dar Gracias a Dios por la vida, por la amistad, por los alimentos, por el hogar, y por sobretodo, por nuestras familias.
Deseándoles que todos nos encontremos con buen ánimo en este inicio Pastoral, cuenten con mi oración permanente de cada día, para cada uno de Uds. y familias, reciban un cariñoso abrazo en Jesús y María.
Hna. Francisca Martínez
Hija de la Caridad
Directora Animadores de Salud