jueves, 24 de diciembre de 2009
Señor, ten piedad en esta noche de Navidad.
Por la miseria y el frío;
por la soledad inocente;
por la angustia de la gente;
por el hambre y la muerte.
Señor, ten piedad
en esta noche de Navidad.
Por el proyecto helado de los violentos
por la injusticia en papel sellado;
y por todo lo fabricado
para la guerra en los vientos.
Señor, ten piedad
en esta noche de Navidad.
Por las armas de la muerte
y los poderes armados;
por el oro malgastado
en crucificar a la gente
Señor, ten piedad
en esta noche de Navidad.
Por la viga
que llevamos en los ojos;
por todas las puertas estrechas,
por nuestras anclas de corcho.
Señor, ten piedad
en esta noche de Navidad.
Por los cimientos de arena en que ponemos la paz;
Señor, ten piedad en esta noche de Navidad.
Autor: Esteban Gumucio
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1 comentario:
Fuerte y profunda la oración
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